«Muchas personas se pierden las pequeñas alegrías mientras aguardan la gran felicidad«.
Cita de: Pearl S. Buck, premio Nobel de Literatura en 1938.
¿Eres tú quizás una de esas personas?
**Si prefieres escucharlo a leerlo, entra en mi podcast de iVoox (es gratis).
La clave de la felicidad no es alcanzar grandes logros, sino disfrutar haciendo el camino. En sí misma no es una meta factible, puesto que por definición es efímera e intangible. Además, ni siquiera se trata de ningún estado permanente de ánimo. Lo máximo a lo que podemos aspirar es a disfrutar de esos momentos que aportan alegría y bienestar a nuestra vida.
Quizás por eso el Instituto de la Felicidad (Happiness Research Institute, Copenhague, Dinamarca) ha definido este concepto como «la sensación de satisfacción general que una persona tiene con su vida actual«.
Desde esa perspectiva, la pregunta que tenemos que hacernos no es si somos o no felices; la pregunta es si estamos o no satisfechos/as con nuestras vidas.
Cada persona tiene su propio carácter, sus gustos y preferencias, vive dentro de sus propias circunstancias… Así que te invito a reflexionar unos minutos sobre tu propia vida y aquello que te hace sonreír. ¿Qué te hace sentirte vivo/a a ti?
Las 6 claves que te voy a contar son, bajo mi propia experiencia y mapa mental, las que a mí personalmente me han ayudado a aumentar mi nivel de felicidad. Y por ello las comparto ahora contigo. Espero que te funcionen tan bien como a mí.
Grosso modo son:
1.- La gratitud.
2.- La amabilidad.
3.- La intención.
4.- La actitud.
5.- La coherencia.
6.- El perdón.
No te quedes solo con el concepto, aprende cómo puedes reflejar cada una de ellas en tus hábitos y rutinas cotidianos. Así que vamos una a una. Y si prefieres el formato video, encuéntrame también en youtube como InmaRomeroMCP – Decisiones Inteligentes.
Ser una persona agradecida te hará sentir abundante y sentirte abundante te ayudará a dejar a un lado muchas preocupaciones. Y si te preocupas menos, tu satisfacción general con tu vida será mayor. Y ya hemos visto que esto es sinónimo de mayor sensación de felicidad.
Practica la gratitud desde por la mañana hasta por la noche. Valora todo aquello que ya tienes y sé consciente de los beneficios que aporta a tu vida. Practicar la gratitud es tan sencillo como dar las gracias cuando alguien haga algo por ti, por ejemplo si un desconocido te deja pasar delante en la cola del super, o valorar la comida y el tiempo que ha invertido una persona en cocinar para ti, o en comprarte un regalo.
Antes de dormir refuerza tu hábito de la gratitud escribiendo una lista de al menos 3 cosas positivas de ese día por las que das las gracias (no vale repetir). Poco a poco, tu mente se acostumbrará a enfocarse en todo lo bueno y positivo de cada día en lugar de en las cosas negativas.
¿Cuándo te cae mejor una persona: cuando te sonríe o cuando te ignora? Ser amable te abrirá muchas puertas, así que cuida tus palabras, tus expresiones, tus gestos… La amabilidad se refleja más en la comunicación no verbal que en la verbal.
Acostúmbrate a saludar a las personas con las que te cruces, especialmente al entrar o al salir de los sitios. Así estás reconociendo su presencia. Sonríe más, aunque sea sólo con la mirada, y mira a los ojos de la otra persona al hablarle y mientras le escuchas. Pide las cosas por favor, abraza a las personas que quieres, etc. Seguro que se te ocurren muchos más pequeños detalles en los que poder ser amable cada día.
¿Para qué haces lo que estás haciendo? ¿Quién sale beneficiado/a con tu comportamiento? ¿Puedes sentirte orgulloso/a de la manera en la que te has comportado? ¿Por qué has respondido así? ¿Harías exactamente lo mismo si se repite la ocasión?
A veces actuamos antes de pensar y luego racionalizamos lo hecho. Pero en otras ocasiones podemos activar el circuito de pensamiento lento y ser conscientes de los motivos que se esconden tras nuestras acciones antes de hacerlas. Intenta dirigir tus actos desde una mente positiva, con pensamientos creativos y constructivos. Como dijo Buda, «la intención es la acción mental que da lugar a las acciones físicas y verbales«.
Con la práctica regular de mindfulness puedes aumentar tu sensación de felicidad vigilando tus pensamientos, observando tus motivos, actuando desde la confianza que da conocer tu verdadero Yo. Desapégate del resultado, lo que importa es seguir el camino. Y cuando tus pasos están alineados en coherencia, todo fluye.
Para que puedas entrenar te propongo la técnica STOP (en este video te la explico en detalle):
Stop – Para. Detén un segundo lo que estés haciendo.
Toma una respiración– Que sea consciente; intenta respirar profundo y lento.
Observa lo que está sucediendo ahora dentro y fuera de ti: qué sientes, qué piensas, qué percibes, qué dices, qué está pasando desde tu punto de vista y cómo lo vería otra persona…
Prosigue con lo que estabas haciendo – Ahora tienes mayor perspectiva para poder elegir tu respuesta en lugar de reaccionar impulsivamente.
La actitud marca la diferencia, como bien dice Victor Küppers al hablar sobre el efecto bombilla:
Valor = (conocimientos + habilidades) * actitud
Cada mañana, antes incluso de salir de la cama, enfoca tu mente en aquello de bueno que te espera ese día. Si eso te resulta difícil, puedes tener en tu mesilla de noche una «lista de emergencia» en la que previamente hayas anotado de 25 a 50 pensamientos positivos.
También puedes leer detenidamente esta lista mientras desayunas cada mañana. Siente cada idea como una realidad obtenida, no te quedes solo en las palabras. Si eres una persona más visual, ¿qué te parece usar una imagen inspiradora para meditar en ello? Si eres una persona más auditiva, ¿qué canción sonaría?
Otra forma de mejorar tu actitud ante la vida es dejar de crearte expectativas, pues la mayoría de las cosas que imaginamos sobre el futuro nunca ocurrirán. Abandona la ansiedad que provoca intentar controlar la incertidumbre y aprende a confiar en la propia vida.
Abre tu mente a la experiencia en sí misma. Acepta las cosas tal y como son. Sé realista y no intentes cambiar lo que está fuera de tu control; eso es darse cabezazos contra una pared y sólo genera frustración. Deja de preocuparte tanto y ocúpate de aquello que te implica, aquello sobre lo que realmente tienes control. Quejarse es una excusa para no actuar.
Mantener la coherencia entre aquello que piensas, aquello que sientes y aquello que haces te aportará equilibrio interior. Está comprobado científicamente. Cuanta mayor sea la armonía entre tus pensamientos, tus emociones y tus actos, mayor será la sensación de satisfacción contigo mismo/a. Y por ende, mayor será tu nivel de felicidad.
Para favorecer esta coherencia interna, crea el hábito de meditar todos los días. Empieza por sentarte 5 minutos en silencio en un lugar tranquilo, donde no te puedan molestar ni interrumpir fácilmente. Si quieres te enseño a Vivir Mindfulness.
Observa tus pensamientos. Escucha tus emociones. Sé consciente de cómo tus valores esenciales se reflejan en aquello que haces. Crea armonía entre aquello que eres realmente, la forma en la que te ves a ti mismo/a, y cómo te perciben los demás. Si no sabes si coincide, es decir, si estás reflejando honestamente cómo eres y te ves a ti mismo/a, pregúntale a tus personas de confianza.
¿Sabes perdonar de corazón? ¿Eres capaz de eliminar todo el resentimiento? Escribir puede resultarte muy terapéutico en este proceso. Piensa que hasta que no lo transites y lo dejes marchar, hasta que no cierres el ciclo, aquello que te hace sufrir seguirá doliéndote. Abrir tu corazón y tu mente al perdón sanará tus heridas.
Puedes escribirle una carta privada a la persona que te hizo daño exponiendo cómo viviste tú la situación, qué te hizo sentir, validando tu emoción para luego soltarla. O narra un cuento que ilustre cómo te sentiste cuando pasó aquello que te atormenta. Puede ser más poético o más realista… es tu historia y tú la cuentas como tú quieras.
Tan solo te pido que, si estás sufriendo por dentro, no sigas huyendo de ti. Acepta tu dolor y comprométete con tu sanación. Si te puedo ayudar en algo, ya sabes dónde encontrarme.
Gracias por compartir este artículo. Nos vemos en las redes (@InmaRomeroMCP) con más recomendaciones y consejos para tu crecimiento personal y profesional.
EL CAMBIO SE PRODUCE A BASE DE PEQUEÑOS PASOS.
Feliz día!!
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