Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos estamos haciendo cosas. Como si mantenernos constantemente ocupados fuera una necesidad. Y muchas veces nos olvidamos hasta de descansar. Vivimos acelerados/as, sobrecargados/as de responsabilidades e intentando llegar a todo, para finalmente frustrarnos porque no controlamos aquello que pretendemos controlar.
**Si prefieres escucharlo a leerlo, entra en mi podcast de iVoox (es gratis).
En el artículo anterior ya empecé a darte estrategias para mejor manejar tu estrés, antes de que éste te maneje a ti (si te lo has perdido solo tienes que pinchar aquí). Ahora vamos a ver qué más podemos hacer para que nuestra vida sea más pausada, cada vez que lo necesitemos, y podamos disfrutar de los momentos agradables sin estar rumiando preocupaciones.
Para empezar, la mejor manera de reducir tu estrés cotidiano es ir introduciendo paulatinamente cambios hacia «costumbres más saludable». Estas pequeñas mejoras en tus rutinas diarias aportarán grandes beneficios tanto a nivel físico como mental. Y la mejor forma para que un nuevo hábito más saludable arraigue, es que mantengas tu motivación enfocada en el beneficio que obtienes al conseguirlo.
En esta segunda entrega de mis 7 claves para vencer el estrés te traigo más estrategias que te permitirán comenzar a lidiar de forma positiva con tu nivel de estrés para que puedas cuidar de tu salud desde el primer día.
Eso sí, sé consciente de que no existen fórmulas mágicas ni soluciones instantáneas. Esto del desarrollo personal no es milagroso; conlleva compromiso y dedicación por tu parte. Así que prueba cada estrategia y averigua cómo te pueden ayudar a ti concretamente. Hazlas reales; adáptalas a tu propia vida.
Puedes revisar tu agenda por la mañana, antes de empezar tu actividad. O bien al cierre de la jornada, de cara al día siguiente. Hazlo como mejor te venga a ti. Prueba haciendo una lista de tareas y asígnales un tiempo previsto de ejecución. Para no abarcar más de lo que puedes realmente hacer en el limitado tiempo del que dispones, habitúate a planificar tus tareas dejando espacios para los imprevistos. Es decir, si sueles tardar dos horas redactando un informe, no le asignes hora y media, pero tampoco tres horas.
Una vez terminada tu lista, clasifica esas tareas y distingue lo importante de lo urgente. Luego pregúntate: ¿Qué es lo primero que tienes que hacer? Y prioriza tus tareas. Pide ayuda y delega siempre que sea necesario. No pretendas abarcarlo todo; déjate ayudar.
Y por supuesto, no olvides incluir los espacios necesarios para descansar y desconectar. El estrés te hace sentir que estás perdiendo el tiempo si te quedas quieto/a, pero es todo lo contrario. Parar te permite recuperar tu energía; te estás reseteando para funcionar mejor. Puedes leer sobre esto aquí.
Con esto de trabajar desde casa, yo misma hay días que incluso almuerzo delante del ordenador. Y eso hace que no sea consciente de cómo me alimento. No sé cuánto he comido, no he saboreado ni un bocado, no sé si estoy saciada o sigo teniendo hambre…
Por eso me obligo cada hora y media a escuchar a mi cuerpo y, si percibo que estoy agitada o dolorida, me obligo a permanecer en el sofá o en la cama sin hacer nada hasta que recupero mi centro. Esto me funciona a mí personalmente por mi AR, una enfermedad muy sensible a los ciclos de actividad y descanso.
¿Sabes qué te funciona a ti para no olvidarte de ti mismo durante la jornada? Ningún horario es absoluto; el trabajo no puede estar por encima de la salud. Recuerda mantenerte flexible para no estresarte con la responsabilidad autoimpuesta de cumplir con la agenda. No lo conviertas en lo mismo de lo que intentas escapar.
Más adelante, en otro artículo, te hablaré con más detalle de qué técnicas te pueden funcionar para organizar mejor tu vida. Pero quiero que te quedes con esta idea clave:
Encuentra tu equilibrio entre actividad y descanso para sentirte bien todos los días.
No esperes al fin de semana o a esas vacaciones que parecen no llegar nunca. Cada día es una nueva oportunidad de sentirte a gusto con tu vida. Y cuando lleguen las vacaciones serán un plus, porque tú ya estarás satisfecho como estás.
¿Eres consciente de la actividad que estás llevando a cabo en este preciso momento? ¿Podrías describir cómo la estás realizando? ¿Qué estás sintiendo? ¿Cómo es tu respiración ahora mismo?
Cuando realices una tarea, que tu mente esté concentrada sólo en esa tarea y no en lo que vendrá después, ni en responder el mensaje que acaba de entrar, a la vez que tomas nota de una llamada importante o haces la lista de la compra online porque ya no te da la vida y tu nevera está tiritando.
Olvídate del mito de la multitarea. El cerebro humano sólo puede focalizarse secuencialmente, no simultáneamente. Esto significa que no puedes prestar verdadera atención a dos cosas a la vez. Lo que haces es saltar de una a otra constantemente. Por favor, no estreses innecesariamente a tu pobre cerebro. No necesitas vivir en ese estado de alerta constante.
Practicar mindfulness puede ser un buen ejercicio para desarrollar tu habilidad de estar presente, pues mejora tu capacidad de atención y concentración. Tienes mi curso online Vivir Mindfulness a tu disposición para cuando quieras.
Somos seres sociales. Tendemos desde la antigüedad a agruparnos en tribus, pueblos y ciudades. Pero estar cerca no significa estar juntos, ni estar juntos significa conectar en sintonía. ¿Cuándo fue la última vez que miraste de verdad a los ojos a alguien? ¿Escuchas para comprender lo que la otra persona está pensando y sintiendo? ¿O sólo esperas tu turno para contestar?
La oxitocina es la hormona de la confianza y un maravilloso antídoto para el cortisol (hormona del estrés). Puedes segregar oxitocina con un abrazo de más de 6 segundos, al besar a alguien que te importa, compartiendo anécdotas personales, creando intimidad con otras personas… Cuida de tu círculo de apoyo y acude a él cada vez que lo necesites. Tu vida se enriquecerá al momento.
Aquí tienes unos ejercicios mindfulness para autorregular las emociones que podrás practicar con toda la familia (sí, sí, para todas las edades). No es solo una excusa para pasar tiempo juntos, sino una bonita manera de conocernos mejor y fortalecer lazos de unión.
Si consideras que ha llegado el momento de poner límites en tu entorno y quieres que te ayude con tu estrés, cuenta conmigo. Puedes pedirme cita sin compromiso para valorar tu caso.
Gracias por compartir este artículo. Nos vemos en las redes (@InmaRomeroMCP) con más recomendaciones y consejos para tu crecimiento personal y profesional.
EL CAMBIO SE PRODUCE A BASE DE PEQUEÑOS PASOS.
Feliz día!!
Cookie | Duración | Descripción |
---|---|---|
cookielawinfo-checbox-analytics | 11 months | Esta cookie está configurada por el complemento de consentimiento de cookies de GDPR. La cookie se utiliza para almacenar el consentimiento del usuario para las cookies en la categoría "Análisis". |
cookielawinfo-checbox-functional | 11 months | La cookie está configurada por el consentimiento de cookies de GDPR para registrar el consentimiento del usuario para las cookies en la categoría "Funcional". |
cookielawinfo-checbox-others | 11 months |
Esta cookie está configurada por el complemento de consentimiento de cookies de GDPR. La cookie se utiliza para almacenar el consentimiento del usuario para las cookies en la categoría "Otro". |
cookielawinfo-checkbox-necessary | 11 months | Esta cookie está configurada por el complemento de consentimiento de cookies de GDPR. Las cookies se utilizan para almacenar el consentimiento del usuario para las cookies en la categoría "Necesarias". |
cookielawinfo-checkbox-performance | 11 months | Esta cookie está configurada por el complemento de consentimiento de cookies de GDPR. La cookie se utiliza para almacenar el consentimiento del usuario para las cookies en la categoría "Rendimiento". |
viewed_cookie_policy | 11 months | La cookie está configurada por el complemento de consentimiento de cookies de GDPR y se utiliza para almacenar si el usuario ha dado su consentimiento o no para el uso de cookies. No almacena ningún dato personal. |