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Empezar a meditar
Consejos para iniciar tu práctica de meditación en casa sin procrastinar
¿Quién no ha deseado alguna vez sentirse como aquel monje sonriente y tranquilo que pasea sin necesidad de nada más que aquello que ya tiene en ese preciso momento?
¿O quizás como la persona que se fotografía aquellos pies con la playa serena de fondo? La sensación que transmiten ambas imágenes es la misma: ESTAR EN PAZ.
Quieres meditar. Tienes tu intención clara y estás comprometido/a a hacerlo, pero no sabes cómo ponerte a ello. ¿Qué materiales necesitas para meditar en casa? ¿Dónde te vas a poner? ¿A qué hora es mejor? ¿Con guía o en silencio? ¿En qué postura aguantas más?
El Mindfulness es todo un estilo de vida, así que antes de empezar con tu práctica es mejor que tengas claro para qué quieres incluir este hábito en tu vida, porque de seguro te va a cambiar. Quizás este otro artículo te aclare las ideas.
Recuerda que más vale practicar un poco todos los días que darte “atracones” puntuales que no aporten ninguna regularidad.
Vale, pero ¿qué necesito para empezar?
La respuesta es fácil ☺️ Lo único que necesitas para empezar son tus ganas.
Y para que veas que es verdad, le pregunté a David Gómez, Coach experto en Neuroenfoque y Productividad Mental y Creador de NeuroFocus System por su experiencia personal.
David, me comentaste que desde los veintitantos años ya comenzaste a tomar contacto con la meditación, pero ¿cuando empezaste a meditar en serio?
David: «Durante muchos años la meditación ha sido como un imán poderoso que siempre ha tirado de mí, a veces con mucha intensidad y otras no tanto. Mi primer contacto serio con la meditación fue allá por el año 2000, cuando realicé un curso de varios días de tantra, en los que estuve cada día varias horas meditando. Anteriormente había meditado ocasionalmente en algún curso pero sin una guía clara y también de forma autodidacta.«
«Este curso de tantra me hizo darme cuenta de lo importante que es aquietar la mente y reducir los pensamientos para poder sentir el cuerpo. Hasta entonces me había resultado muy complicado escucharlo, y fue a partir de ahí cuando comencé a tener una mejor relación entre mi mente y mi cuerpo.»
¿Qué es lo que más difícil te resultó al empezar a meditar?
D: «Lo que más difícil me resultó fue crear el hábito de la constancia y la regularidad para incorporarlo como rutina en mi vida.
Parecía que había otra persona dentro de mí que hacía lo posible para que no meditase. Durante varios años estuve yendo y viniendo, sin una regularidad clara y de forma intermitente, aunque nunca dejé ya de meditar.»
¿Y cómo lograste vencer tus resistencias y crear ese hábito de meditar con regularidad?
D: «Tuvieron que pasar casi 10 años desde el curso de Tantra, cuando comencé a practicar otras técnicas de enfoque mental que fortalecieron mi voluntad y me conectaron con mi propósito más profundo, mi Para qué. Fue lo que necesitaba para dejar de procrastinar con la meditación y con estas técnicas de entrenamiento mental.
Descubrí otros tipos de meditación, una de las cuales me fascinó, y eso me motivó más a profundizar en el apasionante mundo de la atención, la concentración y el enfoque mental, y sus efectos tan beneficiosos en el cerebro.»
David: «Mantén presente tu intención positiva y entrena tu hábito. En algún momento alcanzarás el nivel suficiente para meditar varias horas seguidas, como en un retiro. Un retiro al año resetea tu mente y te prepara para afrontar la vida desde una posición más equilibrada.»
Estoy de acuerdo contigo, David. Gracias por compartir tu experiencia.
No sé qué tipo de meditación va conmigo:
¿Qué diferencia una práctica de mindfulness de otra meditación?
En cuanto a la práctica en sí del Mindfulness, grosso modo, podríamos definir sus reglas generales de la siguiente forma:
1 – Observo tranquilamente cómo son mi respiración, mi postura, mis pensamientos, mis emociones (o al menos mis estados de ánimo) y mis sensaciones corporales.
2 – Me hago plenamente consciente de todo ello.
3 – Me permito que ocurra (esa emoción/ sensación/ pensamiento), no lo bloqueo, no lucho contra ello, no lo juzgo ni valoro; LO ACEPTO tal como viene.
4 – Me regalo autocompasión en forma de frases de apoyo si surgen pensamientos negativos que me desestabilizan. Me trato con cariño y amabilidad.
5 – Lo suelto todo, lo dejo marchar, no me engancho a nada de lo que sucede ni en mi cuerpo ni en mi mente. El DESAPEGO es clave para una vida sencilla y feliz.
6 – Cada vez que me distraigo, regreso con AMABILIDAD al momento presente y conecto otra vez, todas las veces que sea necesario, con mi respiración consciente, sin recriminaciones ni enfados, y prosigo mi meditación.
¿Qué significa todo esto?
Pues que la práctica del Mindfulness o atención plena NO consiste en dejar la mente en blanco, ni busca escapar del dolor o de las preocupaciones de la vida. Al contrario, la consciencia en el presente te invita a sostener las sensaciones sin valorar lo agradables que puedan ser o dejar de ser.
No es una técnica de relajación ni de autocontrol propiamente dicha. No quiere suprimir ninguna emoción, ni busca alcanzar la iluminación o apartarse de las responsabilidades de la vida diaria. Si te relajas respirando es porque, por pura biología, no puedes estar alterado/a si respiras lenta y profundamente.
Con sus técnicas no buscas evadirte, sino centrarte y conectar tu mente, tu cuerpo y tu espíritu en el mismo momento presente. Y por eso hay tantas resistencias a la hora de empezar. Todas las dificultades que estás encontrando son normales y con la guía de un maestro/a lo conseguirás.
El Mindfulness te enseña cómo utilizar la sabiduría de tu cuerpo y de tu mente para enfrentarte al estrés, al dolor, a la enfermedad, a las preocupaciones y al sufrimiento, para conocerte mejor a ti mismo/a y poder convivir con mayor armonía en este difícil mundo.
En resumen…
Si quieres empezar a meditar hay muchos caminos, pero la manera más efectiva es contar con una buena guía que te ayude a superar los obstáculos habituales. Aquí me tienes para hacértelo más fácil y que logres crear este beneficioso hábito en tu vida. Te invito a conocer más sobre mi curso Vivir Mindfulness basado en el desarrollo personal, que podrás realizar online conmigo. Practica desde donde quieras y a tu ritmo.
Y siéntete libre de comentar y compartir este artículo con quien creas que lo pueda necesitar. Me hace feliz saber que hay personas ahí fuera que se benefician de mis aportaciones. Nos vemos en las redes (@InmaRomeroMCP).
EL CAMBIO SE PRODUCE A BASE DE PEQUEÑOS PASOS.
¡Feliz día!
Si quieres saber cómo lo haremos, contacta conmigo.
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