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3 obstáculos habituales que te impiden meditar
Supera los obstáculos que te impiden meditar
Cuando nos ponemos a meditar por primera vez nos enfrentamos a muchas inseguridades. Por ejemplo, qué hago con las manos o cómo tengo que respirar. También dudamos sobre cuál es la mejor técnica de meditación para iniciarnos. Y, por supuesto, afrontar esa gran expectativa sobre cómo controlar las constantes distracciones de la mente.
Si prefieres escucharlo a leerlo, haz clic en este enlace para acceder al podcast de iVoox (es gratis).
Meditar parece fácil, y teóricamente lo es. Hay técnicas muy sencillas de entender para iniciarse. Los obstáculos se presentan a la hora de empezar a ponerlas en práctica. Y si ya lo has intentado alguna vez, sabes a qué me refiero. Por eso la recomendación es siempre contar con una persona que te guíe. Espero que estos consejos para superar los obstáculos más habituales a la hora de meditar te ayuden a dar el paso definitivo para lograr este hábito.
En esta breve guía pretendo darte algunas soluciones posibles para vencer los 3 obstáculos principales que nos impiden meditar. Confío en que te ayudarán a generar el hábito de la meditación, para que te resulte de beneficio para tu salud. Vamos con ello.
Primer obstáculo que te impide meditar: el cuerpo.
La postura de meditación es importante para generar la correcta actitud al meditar. Así dicen todos los maestros que conozco. Pero, ¿por qué?, te preguntarás. Pues sencillamente porque adoptar la postura correcta facilitará la entrada de la mente en el estado meditativo correcto.
Aunque ciertas meditaciones concretas necesitan de ciertas posturas concretas, por lo general, meditar no requiere de ti colocar el cuerpo de manera extraña. Puedes hacerlo tumbado/a, sentado/a o incluso de pie (como son las meditaciones dinámicas o en movimiento).
Sin embargo, hay ciertas indicaciones que conviene tener en cuenta para mejorar la experiencia de la meditación. Pero siempre escuchando a tu cuerpo y respetando sus límites naturales. Tan solo has de sentir que tu cuerpo está estable y que tu respiración puede fluir con naturalidad.
De hecho, te darás cuenta de que todas mis meditaciones siempre inician con unos breves consejos posturales, fáciles de seguir, para mejorar tu experiencia meditativa. Tienes algunas de ellas en mi canal de youtube InmaRomeroMCP – Decisiones Inteligentes o también en mis redes sociales @inmaromeromcp
Segundo obstáculo que te impide meditar: la mente.
Precisamente la meditación es la mejor herramienta para entrenar la mente. En concreto, entrenar el músculo de la atención. Favorece la memoria, la concentración, la capacidad cognitiva del cerebro, la psicomotricidad, etc.
Pretender vaciar la mente de pensamientos solo te conducirá a la frustración. Es como pretender que el agua no hierva simplemente tapando la olla, ¿no es más efectivo retirarla del fuego?
Retírale tu atención a ese pensamiento que quiere robar tu atención:
1.- Enfocando tu mente en el objeto de meditación: la respiración, una imagen mental, un mantra, etc.
2.- Ignorando el pensamiento: «sshh«, como quien desliza una pantalla en el móvil.
3.- Negociando con la distracción: “ahora no, luego me ocupo, gracias«.
Tercer obstáculo que te impide meditar: la procrastinación.
Quieres meditar, conoces la técnica bien, pero no logras generar el hábito. Sientes que no avanzas y te aburres de hacer siempre lo mismo. O piensas que no lo estás haciendo bien porque no ves los resultados esperados. Entonces te frustras y lo abandonas. ¿Te suena la historia?
A nuestra mente se la da genial inventar excusas: «es que no tengo un lugar concreto donde ponerme a meditar«; «ahora me pongo, pero antes tengo que terminar otra cosa», y ya luego se te pasa; «es que no paran de interrumpirme«; «ahora tengo demasiado en la cabeza, mejor luego«…
Toma buena nota de este decálogo para la construcción de hábitos saludables, porque te va a hacer falta:
1º Define tu objetivo de manera concreta y positiva.
2º Revisa tus expectativas sobre los resultados esperados.
3º Comprométete con tu meta, pero de verdad: conviértela en tu prioridad.
4º Anticipa los posibles obstáculos para prevenirlos.
5º Planifica de forma gradual cómo lo vas a conseguir.
6º Haz seguimiento de tus avances de manera visual.
7º Busca la mejora continua: cada día un 1% mejor.
8º Celebra tus logros con detalles especiales para ti.
9º Siéntete orgullosa de lo que estás consiguiendo.
10º Sé flexible y amable contigo.
¿Lo tienes claro? Ya sabes que puedes consultarme cualquier dificultad que encuentres en tu camino hacia el bienestar personal. Te acompañaré hasta encontrar tu solución perfecta. Reserva tu sesión de valoración gratuita y cuéntame tu historia. Te escucho.
Gracias por haberme dedicado tu tiempo. Nos vemos en las redes (@InmaRomeroMCP) con más recomendaciones y consejos para tu crecimiento personal y profesional.
EL CAMBIO SE PRODUCE A BASE DE PEQUEÑOS PASOS.
¡Feliz día!
Si quieres saber cómo lo haremos, contacta conmigo.
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