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3 pautas para poner orden en tu vida
3 pautas para poner en orden tu vida.
Siempre se ha dicho que un lugar limpio y ordenado es el mejor entorno para trabajar, puesto que aclara la mente y favorece la concentración. Y yo me pregunto: ¿ser organizado/a y ordenado/a es un don con el que naces? ¿O es una cualidad que cualquiera puede desarrollar con el tiempo?
Personalidades aparte, mantener tus espacios organizados y en orden es un hábito. Y como tal, está al alcance de cualquier persona que se lo proponga. Si te cuesta conseguirlo, prueba estas 3 pautas que te cuento en este artículo para poner orden en tu vida y aumentar tu sensación de bienestar interior.
¿Puede el orden, por sí mismo, mejorar la vida de una persona?
Los expertos en la materia aseguran que nuestro cerebro obtiene una gran satisfacción al ordenar, ya que siente que tiene el control y el dominio sobre algo. Las personas se empoderan sabiendo que pueden manejar muchas cosas a partir de una simple decisión: asignar un sitio para cada cosa.
Sin embargo, lo más habitual al llegar a casa es encontrarnos una acumulación de objetos dejados en cualquier lugar sin intención aparente. Pero cuidado, tu desorden exterior puede estar encubriendo un problema al que no quieres prestar atención. Quizás pienses que se trata de simple pereza o dejadez, pero eso es muestra de que no estás enfocado/a en lo que haces y que tiendes a procrastinar.
Si tu excusa es la falta de tiempo, en realidad estás diciendo que intentas hacer demasiadas cosas a la vez y no llegas. O que no quieres afrontar la tarea y buscas cualquier excusa para posponerla. En cualquier caso, dejarlo como está acabará afectando a tu estado de ánimo. El hábito del desorden manifiesta carencias emocionales, indecisión, baja autoestima, etc.
Catalina García Estrada, creadora de Paradigma Decor, me comenta a cerca de este tema:
«Poner atención en el orden de tu casa manifiesta tu intención de ordenar tu interior. Nosotros/as somos energía y todo lo que nos rodea también. Por eso es tan interesante observar nuestros espacios, nuestras casas, porque en ellas hay mucha información sobre nosotros/as mismos/as. Por ejemplo, todo lo que guardas y no tiene ninguna utilidad en tu día a día puede estar manifestando miedo a la escasez. Simplemente el hecho de poner consciencia en este miedo, ya te está permitiendo cambiar.»
¿Poner orden en el exterior ayuda entonces a poner orden en el interior?
Catalina responde: «Así es, de hecho está comprobado que cada vez que vacías algo en el exterior, estás haciendo espacio en el interior, permitiendo que algo nuevo llegue a tu vida. Cada vez que haces limpieza de lo que no te sirve, o que ya no te evoca un sentimiento apacible, estás soltando apegos emocionales.«
Y me pone un ejemplo: «Si cada vez que te sientas en el sofá del salón levantas la vista y lo que ves es un cuadro que compraste en un momento difícil de tu vida, inconscientemente estarás anclado/a en esos sentimientos y te será muy difícil relajarte. Si por el contrario tienes enfrente un objeto que evoca sensaciones felices de tu pasado, tu cuerpo reaccionará de otra manera.»
La propuesta de Catalina es llevar a cabo una decoración consciente de tus espacios, tanto personales como laborales, para propiciar un estado interior de calma y satisfacción. «Adapta tu espacio a lo que realmente tú necesitas.«
En resumen, la primera pauta para poner en orden tu vida es:
Deshazte de lo que ya no te aporta nada para que algo nuevo y mejor pueda llegar.
Esto no significa que te pongas a tirarlo todo, ni que te desesperes cada vez que se desordena o se mancha algo. «Limpio y ordenado» no significa aséptico y sin personalidad. Tu hogar debe reflejar tu vida, tu carácter, la forma de ser y estar en el mundo de quienes lo habitan a diario.
Como lleva años diciendo Marie Kondo, deshazte de todos aquellos elementos demasiado viejos o desgastados, que estén rotos o que ya no funcionen o hace tiempo que dejaste de usar, o simplemente que ya no te aporten nada positivo. ¿Puedes darles una segunda vida donándolos o regalándolos? Hazlo. La generosidad siempre sienta bien.
No todo el mundo está preparado para «hacerse un konmari del tirón«. (Si no sabes a qué me refiero, aquí te dejo un video de Paula Simple que te lo resume super claro). Pero hay algo que ayuda mucho y es mantener tu mente enfocada en tu intención: «menos cosas que limpiar, más tiempo para disfrutar«.
No veas esta tarea como una obligación, sino como una especia de terapia. Por tanto, la segunda pauta para traer orden a tu vida es:
Aprovecha el momento de ordenar y limpiar para despojarte del estrés acumulado, de los ruidos mentales, de los apegos innecesarios, de las emociones que te afligen, etc.
Organizar primero y luego mantener ordenado el espacio de forma consciente se puede convertir en toda una terapia para aquellas personas que sienten que cargan sobre sus hombros una mochila mayor de la que pueden soportar. Esto sí que podemos utilizarlo como práctica mindfulness del soltar, un ejercicio de desapego.
Si quieres implantar un nuevo hábito que mantenga en orden tus espacios, no te rindas sin al menos haber hecho un esfuerzo por conseguirlo. Crea un plan de acción paso a paso que se ajuste a tu realidad y a tus posibilidades. Define claramente qué quieres hacer, cuándo, dónde va cada cosa y cómo lo distribuirás.
Piensa que el resultado que vas a obtener es crear espacio para la comodidad y las sensaciones positivas, un hogar al que siempre quieras volver porque te sientes verdaderamente a gusto en él. ¿Acaso no merece la pena el esfuerzo y la constancia para conseguirlo?
Recuerda que el orden y la limpieza son potenciadores del bienestar interior.
Esta búsqueda de lo esencial que te aporta verdadera felicidad en el hogar no es exclusiva del minimalismo (te cuento más en ese otro artículo): los daneses tiene el hygge, los suecos han creado el lagom, los japoneses lo llaman kurashi, también lo encontrarás como método korakora y seguro que hay más si te pones a buscar.
Uses la estrategia que uses para organizar tu nuevo hogar más acogedor, no te olvides de vigilar tus siguientes adquisiciones si no quieres que la acumulación te vuelva a tragar. Pon en práctica la pauta número 3 para poner en orden tu vida:
Antes de adquirir algo nuevo, pasa el triple filtro de «necesidad, utilidad y felicidad». Aquello que no obtenga al menos 2 síes, se queda fuera.
- ¿Esto me hace realmente falta, me es algo necesario?
- ¿Realmente me va a resultar útil y beneficioso tenerlo?
- ¿Esto me va a aportar felicidad incluso a largo plazo?
Potencia la calidad antes que la calidad, empezando por los espacios que habitas, y este nuevo hábito acabará difundiéndose al resto de áreas de tu vida. «Como es adentro, es afuera«. Tu orden exterior refleja tu orden interior, así que te invito a observarte de manera consciente para que puedas hacerte responsable de tu vida y tomar decisiones inteligentes.
Ten claro el beneficio que vas a obtener al poner en práctica estas 3 pautas para poner orden en tu vida y no te rindas. Si necesitas ayuda, ya sea con tu plan de acción o porque salen a la luz procesos internos que necesitas trabajar, tan solo cuéntame y lo hablamos.
Espero que estos consejos te sean de utilidad. Te invito a que descubras más consejos, trucos y recomendaciones siguiéndome en mis redes (Facebook, Linkedin e Instagram). Dale a me gusta y comparte libremente!!!
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